Para la mayoría de las parejas conversar sobre las respectivas relaciones anteriores es, por lo general, un tema complicado y controvertido. Además la complejidad aumenta si uno de los dos miembros de la pareja mantiene o pretende seguir manteniendo el contacto con una persona con la que tuvo una relación anterior.
Por lo tanto, el dicho "soy amigo de los ex de mi novia" o "soy amiga de las ex de mi novio" es un tópico falso, ya que un 23,5 por ciento de los encuestados señalan que no admitirían que su pareja tuviese contacto con algún "ex", llegando incluso a poner a su pareja en la coyuntura de tener que elegir "entre él (ella) o yo". Las mujeres son mucho más exigentes en este sentido, ya que el 31 por ciento de las mujeres sostiene esta forma de pensar frente al 16 por ciento de los hombres.