El inglés Desmond Morris, un conocido y reputado zoólogo y etólogo (la etología es una rama de la biología y la psicología experimental que estudia el comportamiento de los animales y, por ende, de los hombres), autor del libro El mono desnudo (The Naked Ape), libro que refleja una imparcial y sensata definición de la especie humana, señaló en su día que las mujeres suelen tocarse el pelo al coquetear, tontear, ligar o flirtear porque están nerviosas. El hecho de tocarse el cabello les ayuda a relajarse en una situación que les induce al nerviosismo pero que desean mantener.
Así que si una chica se pone a juguetear con sus mechones del pelo mientras que está hablando con vosotros, es que está intentando seducir, se trata de una forma de calmar los nervios mientras está ligando. Hay muchos otros gestos típicos como mirar repetidamente el teléfono móvil, juguetear con un cigarillo, quitarse las gafas y guardarlas, pero si el nerviosismo se produce porque la mujer está intentando seducirnos, entonces se tocará alguna zona lícita del cuerpo y una de las zonas más al alcance es el cabello.