Siempre se ha dicho mucho eso de que "el sexo sin amor no tiene sentido ni significado". Afortunadamente, las personas que suelen dicen eso en el mundo de ahora son nuestras abuelas y, como mucho, nuestras madres. La gente cambia y la mentalidad evoluciona; en este caso, para bien. Esto quiere decir una cosa muy simple: el erotismo y todo lo que ello conlleva cada vez es menos sucio o, por lo menos, menos tabú.
Y es que, ¿qué hay de malo en que algo divertido sea sucio? Se dice siempre que jugar de verdad y aprovechando al máximo la diversión es mancharse de barro hasta el cuero cabelludo; o en caso contrario se dice, lo digo yo ahora. Al grano: el sexo es el único deporte del mundo que gusta a casi todo el mundo, de modo que ¿por qué no visibilizarlo y facilitar su práctica? No me refiero solo a construir más hoteles con habitaciones agradables y bien amuebladas, sino a duplicar la presencia de las tiendas eróticas tanto en locales físicos como en el vasto y nada melindroso mundo de internet.
Solo hay una norma: ser mayor de edad. Y, por supuesto, responsable. Porque incluso aquello que es natural, como comer, dormir y respirar, requiere de cierto hábito, técnica y, desde luego, cuidado. Bueno, respirar quizá no, pero si comemos rápido podemos atragantarnos y si dormimos boca abajo, es posible que nos despertemos asfixiados. La rapidez y la asfixia van de la mano en la naturalidad del sexo, y muchos de los productos que se venden en una tienda erótica intentan potenciar de forma amena y segura estos dos hábitos. De todas maneras, estamos comentando demasiado las virtudes de este tipo de comercios pero no hemos entrado en detalles sobre los juguetes que allí se pueden encontrar. Bueno, y no solo juguetes; también ropa sexy, lencería erótica e incluso reuniones de tupper sex. ¿Que qué es eso? Pues es...
Pero no, no tiene ningún sentido que yo les hable de todo esto en profundidad si lo que pretendo es que ustedes mismos lo vean y lo lean con sus propios ojos. Las palabras a buscar, como ya hemos visto, son muy simples y precisas: sex shop online. No sean tímidos y échenle un vistazo a fondo a la enorme cantidad de productos que se pueden adquirir. Solos o acompañados, les garantizo que son cosas de cuya compra no se arrepentirán.
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